viernes, 10 de mayo de 2013

Tarde pegajosa

Llego y los gatos están dormidos, me reciben estirando las patitas o bostezando. Mishka se cambia de la caja con las cobijas, a la cama.
Hace calor, la tarde está pegajosa y el sol entra de lado por mi ventana. En un rato más dejará de estar tan sofocado.
Me duele un poco el cuello, creo que es por tanto pensar en cosas que no hacen bien.

Creo que creo muchas cosas,
creo en la incongruencia de mis palabras y mis actos, creo que la vida quiere vivir
y a vece

uno no la deja fluir



Hablaré por mí, y digo

Yo soy mi propia enemiga. Me pongo trabas, y desatino,

me siento insegura y "pierdo"



Hay que luchar con los demonios propios, y ya solo con eso, la vida adquiere un ritmo particular, inconstante pero emocionante.





Y bueno, mientras, me gusta observar a mis gatitos, ver cómo se estiran y bostezan, mientras ideo un plan para conquistar al mundo, o mejor dicho, para dominarme a mi misma y brillar, poquito a poco, pero cada vez más.



                                                                                                           Los gatos son una maravilla!




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